Folies de la Marquetterie

Homenaje de otoño

Como quiso rendir homenaje al Château de la Marquetterie, cuna de la historia de la Casa, Claude Taittinger imaginó un vino de las viñas de Chardonnay y Pinot Noir que le rodeaban, en las laderas de la colina. Un Champagne a imagen del lugar, un sutil ensamblaje de colores de otoño, como las esencias de una obra de La Marquetterie...

Folies de la Marquetterie

Una locura de razón

Como el juego de la mezcla de esencias y de colores en La Marquetterie, la palabra «locura» tiene dos sentidos que ilustran perfectamente el doble espíritu del Château y de sus viñas.

Una «locura» designa también una parcela con una gran pendiente, donde en ocasiones parece una locura realizar el trabajo de la viña. La de La Marquetterie, que crece en la ladera de la colina, la trabajaron durante mucho tiempo los monjes benedictinos, y en especial, Dom Oudart, uno de los padres creadores del Champagne.

Pero una «locura» también es, desde el siglo XVIII, una residencia de verano en el campo, sombría y elegante, con un interior cómodo y refinado. A la aristocracia y la burguesía les gustaba organizar, en los salones, grandes fiestas.

Podemos encontrar esta dualidad de trabajo y de placer, de razón y de locura, en la Cuvée Folies de La Marquetterie, primer champagne del dominio de Taittinger: elaborado solo a partir del mosto del primer prensado, combina un sutil predominio del Pinot Noir, acentuando la estructura y la riqueza del vino, asociada con el Chardonnay para un toque de levedad, con un paso por las viejas barricas de roble, evocando la madera del Château...
Un champagne ideal para la gastronomía.

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