Salirse del marco
A principios de los años cincuenta, Claude Taittinger se encontró con Rudy Kopf durante su primer viaje a Estados Unidos para promover el Champagne Taittinger. Este posteriormente se convertiría en colaborador de la Casa Taittinger, logrando así difundir su champagne al otro lado del Atlántico. Después de haberse conocido mejor, Kolf le hizo la siguiente pregunta a Claude: «En el futuro, solo habrá lugar para los gigantes y los artistas. ¿Qué puesto elige para el Champagne Taittinger? ». Claude Taittinger respondió sin dudarlo: «¡Los artistas!», marcando así la orientación que daría al estilo de la Casa durante sus 10 años de dirección. Durante tres decadas, consiguió colocar la marca en un universo de emociones y de elegancia, en concreto con la creación del premio «Prix Culinaire Taittinger» en 1967 y «Taittinger Collection» en 1983. Asociando la marca con otras formas de expresión placenteras, Taittinger reconoce que el arte de «salirse del marco» de la tradición es tan importante como la excelencia y finura de sus vinos.