Una sensualidad compleja
La cuvée de Semi-Seco es un champagne que se mantiene fiel al estilo y a los valores de la casa Taittinger. Se trata de una cuvée sumamente gastronómica, placentera y compleja, para descubrir o redescubrir repetidamente.
Este vino está compuesto por un 40 % de Chardonnay, un 35 % de Pinot Noir y un 25 % de Pinot Meunier. Las uvas seleccionadas y recolectadas en su punto perfecto de maduración proceden de varias vendimias y de 40 viñedos diferentes.
El vino permanece de tres a cuatro años en bodegas antes del desemboque. Posteriormente, se dosifica con 33 g/L de azúcar de caña. Esta dosificación, que lo diferencia a la del Brut Réserve, le aporta un dulzor muy característico que favorece su armonía con ciertos platos dulces y, sobre todo, con los postres.
Su carácter redondo, suave y untuoso resulta muy agradable y consagra la cuvée de Semi-Seco como el acompañante ideal para la mayoría de los postres, tales como la tarta de chocolate, la charlota de fresas o las magdalenas tibias. Pero este champagne destaca en otros maridajes, tanto por conveniencia como por amor: también hay que degustarlo con queso azul o con foie gras untado en biscotes de pan de especias. Además, es perfecto para acompañar recetas especiadas, chinas o mexicanas.
Déjese llevar por los sentidos. Admire el color amarillo pajizo, dorado y brillante, realzado por finas burbujas y una espuma persistente. Perciba los aromas delicados de la miel, la pasta de almendra y de la fruta en almíbar, con notas de limón y de merengue.
Saboree el ataque vivaz, ácido y suave, con dominio de los cítricos, pero también del melocotón en almíbar y de los higos secos. Deje que se extienda al final, flexible y suave, patinado. Y vuelva a abrir los ojos...
